Cómo hacer una auditoría de test de usabilidad en 5 pasos

Con esta guía te informarás sobre qué es una auditoría de test de usabilidad y por qué es importante hacerla. También descubrirás un método de cinco pasos con el que mejorar tus test de usabilidad y crear una experiencia realmente fluida que las usuarias y los usuarios disfruten.

Guía paso a paso para hacer una auditoría de test de usabilidad

Es posible que tu proceso para hacer test de usabilidad funcione, es decir, te aporte insights. Sin embargo, no viene mal revisarlo de vez en cuando para mejorar su eficacia.

Una auditoría de test de usabilidad o auditoría de pruebas de usabilidad consiste en inspeccionar y evaluar el proceso que utilizas para hacer pruebas de experiencia de usuario. Te sirve para asegurarte de que recopilas los datos que necesitas para mejorar continuamente tu producto o sitio web para tus usuarias y usuarios.

Con una auditoría puedes averiguar que estás utilizando una herramienta ineficaz o que tus preguntas confunden a los participantes. Con cada error que cometas haciendo pruebas de usabilidad, perderás oportunidades de descubrir qué quieren realmente las personas usuarias de tu producto.

Descarga en formato PNG o PDF la lista de comprobación para hacer auditorías de test de usabilidad que aparece a continuación. Después, sigue leyendo para obtener consejos detallados sobre cómo hacer correctamente una.

1. Revisa el proceso que sigues para fijar tus objetivos

Si quieres sacarle el máximo partido a las pruebas de usabilidad, debes tener claro en todo momento cuál es tu objetivo. Para ello, determina qué quieres averiguar con la prueba para poder mejorar tu UX.

Cuando vayas a hacer una auditoría, hazte estas preguntas:

• ¿Hablaste con los stakeholders y con tu equipo? Antes de planificar y hacer la prueba de usabilidad, habla con diferentes personas, desde directivos hasta diseñadores de UX o responsables de marketing, para averiguar si tienen preocupaciones en común y, en función de ello, dar prioridad a determinadas preguntas.

• ¿Tienes claro el propósito de la prueba? Es fundamental determinar el propósito de la prueba, porque te servirá para elegir el método más adecuado. Piensa en lo que te comentaron los stakeholders y tu equipo cuando estableciste el objetivo. En función de ello, quizás te interese comparar el rendimiento de dos interfaces diferentes o encontrar formas de reducir la fricción en el nuevo flujo de pago.

• ¿Estableciste métricas de éxito desde el principio? En las pruebas de usabilidad se hace un seguimiento de la tasa de finalización de tareas, es decir, del porcentaje de personas usuarias que completaron la actividad correctamente. Pero ¿qué porcentaje deseas conseguir o consideras aceptable? ¿El 78 %? ¿El 85 %? Determina tu métrica objetivo antes de hacer una prueba.

2. Piensa en el diseño de la prueba y las herramientas que utilizas

Una vez que sepas por qué necesitas hacer la prueba, podrás decidir qué método de test de usabilidad debes utilizar y seleccionar las mejores herramientas.

Lo bueno de hacer una auditoría de test de usabilidad es que te permite revaluar tus elecciones para que tengas total confianza en el método de test de usabilidad y en las plataformas de software que utilizas.

Pregúntate lo siguiente:

• ¿Es adecuado el método para el propósito? Los test de usabilidad moderados se pueden hacer de forma presencial o a distancia y los dirige un moderador cualificado, lo que permite hacer un seguimiento en directo. En cambio, en los test de usabilidad no moderados —a menudo una opción menos costosa—, se pide a los participantes que intenten completar una tarea por su cuenta, sin supervisión. (¿No tienes claro cuál elegir? 🤔 Los no moderados son perfectos para observar patrones generales de comportamiento y los moderados funcionan bien cuando se desea hacer una investigación profunda sobre el comportamiento del usuario).

• ¿Estás utilizando las herramientas más eficaces? Puede que descubras que las herramientas que estás utilizando para hacer pruebas de usabilidad carecen de las funciones que necesitas para que el proceso sea eficiente y fiable. Por ejemplo, si sueles recoger tamaños de muestra grandes, es imprescindible que uses una herramienta con filtros para localizar rápidamente datos específicos.

• ¿Las herramientas que utilizas cumplen con el RGPD? El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es una normativa que ayuda a proteger los datos y la privacidad de las usuarias y los usuarios de la UE. Por lo tanto, debes cumplir con él para ganarte la confianza de los usuarios y evitar cuantiosas multas. Consulta la política de privacidad de la plataforma de pruebas que utilices (esta es nuestra política de privacidad) para asegurarte de que cumplen con la normativa.

3. Analiza cómo escribes los escenarios de las tareas

Redactar el escenario para una tarea parece sencillo; al fin y al cabo, solo tienes que decirles a los usuarios lo que quieres que hagan con tu sitio web o producto. Sin embargo, el éxito de las pruebas de usabilidad depende de las instrucciones; es decir, la calidad de los datos que obtengas dependerá de cómo hayas redactado el escenario de la tarea.

Plantéate estas preguntas:

• ¿La tarea está clara y es completa? Sigue la regla de Ricitos de Oro, según la cual la tarea no debe ser ni demasiado fácil ni demasiado difícil. Indícales a los usuarios cuál es el objetivo y proporciónales el contexto (por qué quieren completar la tarea) y los detalles (como las fechas o los nombres que quieres que introduzcan) justos y necesarios.

• ¿Evitas guiar a los participantes? No utilices exactamente las mismas palabras que aparezcan en la interfaz de usuario (UI). Por ejemplo, si el texto de una llamada a la acción (CTA) es "Contacta con nosotros", no debes utilizar estas mismas palabras en la tarea (por ejemplo, no deberías decir "a continuación, contacta con nosotros para solicitar más información"). Si lo haces, les estarás dando una pista a los participantes y desvirtuarás el número de tareas completadas.

• ¿Das instrucciones o haces preguntas de forma imparcial? Utiliza un lenguaje neutro cuando des indicaciones y hagas preguntas de seguimiento. Evita cuestiones como: "¿Qué te ha resultado difícil de esta tarea?". Esta formulación presupone que el usuario ha encontrado algo difícil, lo que puede influir en su respuesta (y en tus datos).

4. Evalúa cómo reclutas los participantes

Es probable que tu empresa se dirija a una audiencia objetiva muy concreta, y esta debería estar reflejada en tus pruebas de usabilidad. Por ejemplo, si tienes una tienda online de suministros médicos, no tiene sentido que reclutes profesores de primaria o personal de banca para tus pruebas. En su lugar, deberías buscar participantes que reflejen tu perfil de cliente ideal (ICP, Ideal Customer Profile) de profesionales sanitarios y representantes de ventas médicas.

Hazte las siguientes preguntas:

• ¿Haces las preguntas de cribado correctas? Puedes hacer preguntas sobre datos demográficos (edad, profesión, nivel educativo más alto e ingresos familiares), pero también sobre hábitos o comportamientos, como "¿Cuándo fue la última vez que compraste un producto con el móvil?".

• ¿El tamaño de la muestra es el adecuado para el proyecto? Recluta participantes suficientes para identificar patrones en los datos. Si haces pruebas moderadas, probablemente necesitarás al menos cinco. (Consejo: Si tienes un presupuesto limitado, utiliza herramientas que ofrezcan buenos planes gratuitos. Con el plan Basic gratuito para siempre de Hotjar tendrás acceso a 35 grabaciones de sesiones gratis al día y podrás hacer hasta 60 entrevistas al año a personas de tu propia red con Engage).

• ¿Estás seleccionando un grupo diverso de participantes? Los participantes en tus pruebas deben reflejar la diversidad de las usuarias y los usuarios reales de tu producto. Por ejemplo, podrías encontrar participantes que utilicen iPhone, pero que sean de diferentes países y tengan edades distintas.

5. Comprueba el procedimiento de tu prueba

Sí, por fin hemos llegado a la prueba en sí. Cuando llegues a este punto, lo más difícil ya estará hecho, pero deberás asegurarte de hacer la prueba como un profesional.

Pregúntate lo siguiente:

• ¿Has hecho una prueba piloto? Antes de llevar a cabo una prueba de usabilidad en vivo, haz una prueba piloto con un compañero de trabajo. Elige alguien que no haya participado en la planificación de la prueba de usabilidad, alguien con una perspectiva externa. De este modo, podrás identificar enunciados confusos de la tarea o modificar preguntas que no te vayan a aportar insights útiles.

• ¿Animas a las usuarias y a los usuarios a que piensen en voz alta? Cuando los participantes piensan en voz alta a medida que van navegando por el producto, te permiten adquirir insights precisos sobre cada clic o desplazamiento. De lo contrario, puede que ya no recuerden los detalles cuando llegue el momento de hacerles la entrevista posterior a la prueba. Pídeles que vayan describiendo lo que hacen y todo lo que van pensando o sintiendo en cada momento.

• ¿Has dejado margen para hacer preguntas de seguimiento? Es probable que tengas previsto hacer preguntas abiertas después de la prueba, como "¿Cuál fue tu impresión general de ______?". Permítete también desviarte del guion para hacer un seguimiento de respuestas breves o curiosas.

Haz una auditoría de test de usabilidad para satisfacer a tus usuarios en todo momento

Auditar el proceso que sigues para hacer pruebas de usabilidad te permite analizar el estado de cada fase en ese justo momento. Recuerda que una auditoría es un proceso iterativo. Para conseguir una mejora continua, debes hacer una auditoría cada vez que tu sitio web, las herramientas que utilizas para hacer pruebas o los usuarios cambien.

Utiliza nuestra lista de comprobación para hacer auditorías de test de usabilidad a fin de mejorar tu proceso de pruebas, recopilar datos reveladores y crear una experiencia de usuario fluida que los usuarios adoren.