Legibilidad web: definición

Hay más probabilidades de que los visitantes completen conversiones en sitios web muy legibles que en sitios web poco legibles. Por eso, las empresas online deben esforzarse por crear textos fáciles de leer y de procesar y que animen a su audiencia objetivo a actuar.

¿Por qué es importante la legibilidad web?

La legibilidad de una página web es importante porque la mayoría de los visitantes de un sitio web tienen poco tiempo y una capacidad de procesamiento mental limitada como para dedicarlos a informarse sobre tu empresa, productos y servicios. Tus visitantes quieren encontrar la información que buscan en tu sitio web lo antes posible.

Para captar la atención de los visitantes de tu sitio web y demostrarles que tienes una solución a sus problemas, debes conectar con ellos rápidamente.

Y eso es precisamente lo que consigues con un contenido muy legible.

Cómo comprobar la legibilidad de tu sitio web

Tanto si estás escribiendo una entrada de blog, una página de destino o una página de precios, tu sitio web debe ser fácil de navegar y el texto debe ser fácil de leer y comprender. A continuación tienes algunos consejos para comprobar la legibilidad de tu sitio web.

1) Utiliza un corrector gramatical, ortográfico y de estilo, como Lorca Editor. Esta herramienta te ofrecerá sugerencias de mejora y una puntuación general sobre la facilidad de lectura de tu texto. También te mostrará otros datos útiles, como el número de palabras y frases o el tiempo estimado de lectura.

2) Utiliza un analizador de la legibilidad lingüística de un texto, como Legible. Esta herramienta analiza el texto utilizando fórmulas de legibilidad y comprensibilidad validadas o adaptadas a la lengua española, como la escala de lecturabilidad de Fernández Huerta o la fórmula de comprensibilidad de Gutiérrez de Polini.

Cómo conseguir que tu contenido sea más legible

Haz que tu contenido sea fácil de ver y escanear

A la hora de presentar tus contenidos, debes seguir una serie de pasos básicos para asegurarte de que puedan leerse correctamente. La mayoría de estos consejos están relacionados con el diseño web de experiencia de usuario (UX):

1. Utiliza fuentes grandes. Según un estudio de seguimiento ocular, las fuentes de 18 px o más son óptimas para leer online.

2. Selecciona una altura de línea adecuada, es decir, que sea al menos 1,5 veces el tamaño de la fuente.

3. Utiliza un contraste de color adecuado para que todo el texto sea visible en la página.

4. Facilita el escaneo del contenido. Presta atención a la longitud de las frases y de las líneas, y utiliza encabezados y viñetas siempre que sea posible para facilitar la comprensión del texto de un vistazo.

Haz que tu contenido sea fácil de comprender

Para que tu contenido no solo sea fácil de leer y escanear, sino también de comprender, aplica estos dos consejos adicionales:

1. Utiliza un lenguaje sencillo. Escribe frases cortas y utiliza palabras y conceptos claros para ayudar a tus visitantes a navegar por tu sitio web, incluso por los productos más complicados.

2. Utiliza las mismas palabras que tus clientes. Puede que tú describas las características y las ventajas de tus productos con unas palabras, pero tus clientes lo hagan con otras. Habla igual que lo harían los visitantes de tu sitio web para que no tengan problemas en comprender el contenido de tu web.

Cómo hablar el idioma de tus clientes

Para saber cómo hablan tus clientes y qué problemas intentan resolver con tu producto, tienes que comunicarte directamente con ellos. A continuación tienes tres vías de comunicación directas con tus clientes que te permitirán mejorar el nivel de legibilidad del contenido de tu sitio web:

1) Configura una encuesta on-site para hacerles preguntas directas y abiertas a tus clientes sobre qué buscan en tu sitio web y sobre tu empresa y los productos y servicios que ofreces. Cuando leas los comentarios que te escriban, fíjate en las palabras que utilizan los clientes para describir sus necesidades y motivaciones y utilízalas en los textos de tu sitio web. Estas son algunas de las preguntas que puedes hacer:

• ¿Cuál es la razón principal por la que has visitado hoy nuestro sitio?

• ¿Cómo has conocido nuestra empresa?

• ¿Cómo podemos ayudarte a encontrar lo que buscas?

2) Haz entrevistas a clientes. Reserva tiempo para mantener conversaciones espontáneas con algunos de tus clientes ideales y pregúntales sobre la primera vez que decidieron buscar una solución a un problema para el que creaste tus productos. Déjales hablar libremente mientras tomas notas o graba la conversación para transcribirla más tarde. Las palabras que utiliza ese cliente son las que convencerán a otras personas como él o ella de que te compren a ti.

3) Lee las reseñas de los clientes. Joanna Wiebe, de Copyhackers, denomina a esta técnica "minería de reseñas". Cuando quieras saber qué dicen tus clientes sobre productos o servicios como el tuyo, analiza las reseñas de Amazon, Yelp, G2, TrustRadius, Capterra y otras fuentes. Fíjate en el lenguaje que utiliza la gente y utilízalo en tu sitio web.